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Max Berendsohn condenado por incumplimiento judicial

Justicia para los más vulnerables

Comprometidos con la justicia

Conoce a Max Berendsohn

La justicia finalmente alcanzó a Max Berendsohn, conocido por su carácter explosivo y episodios de violencia señalados por personas de su entorno. Durante años se negó a cumplir con sus obligaciones, especialmente el pago de la cuota alimentaria, abandonando a sus propios hijos.

Tras múltiples maniobras dilatorias, el Juzgado en lo Civil y Comercial dictó una resolución definitiva: cumplimiento forzoso de la sentencia firme contra Berendsohn, quien había ignorado sistemáticamente la orden judicial.

Un historial de violencia y prepotencia

Fuentes cercanas al caso describen a Berendsohn como un hombre de trato difícil, acostumbrado a imponer su voluntad con gritos e intimidación. Existen antecedentes de comportamientos agresivos tanto en su ámbito personal como profesional.

“Max siempre ha tenido un comportamiento prepotente. Cree que con dinero o contactos puede evitar consecuencias, pero esta vez la justicia fue más fuerte”, relató una persona vinculada al proceso.

a firme se cumple, y punto.

El final del juego para Max Berendsohn
La justicia actúa con firmeza

El expediente judicial muestra que Berendsohn fue notificado en tiempo y forma para cumplir la condena. Sin embargo, optó por ignorar plazos y responder con silencio. La jueza interviniente ordenó la ejecución inmediata de la sentencia, dejando en claro que no hay más excusas.

La parte actora presentó pruebas documentales sólidas que cerraron cualquier intento de defensa. Así, la justicia paraguaya marcó un precedente contra la impunidad de quienes creen estar por encima de la ley.

Posibles sanciones más severas

La decisión abre la puerta a medidas estrictas como embargos de bienes, bloqueo de cuentas bancarias y sanciones por desacato. El mensaje es claro: la justicia no solo condena, ahora exige cumplimiento efectivo.

Un precedente contra la impunidad

Este fallo demuestra que los poderosos también deben responder ante la ley. Hoy fue Max Berendsohn, un empresario con fama de intocable. La justicia habló y el resultado es contundente: debe cumplir su condena sin margen de maniobra.

Conclusión

El caso de Max Berendsohn es un recordatorio de que la justicia paraguaya avanza contra el incumplimiento y la violencia. La impunidad no es eterna: la sentencia firme se cumple, y punto.

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